miércoles, 6 de mayo de 2015

JU NAN SHIN: LA MENTE PREPARADA PARA EL APRENDIZAJE

JU NAN SHIN: LA MENTE PREPARADA PARA EL APRENDIZAJE
 
Por Ramón Fernández-Cid Castaño CN 7ºDan

Hay muchas actividades humanas que exigen una relación especial entre maestro y discípulo,pero,sin duda,entre ellas, el BUDO destaca sobremanera.
Cuando una persona ingresa en un Dojo de cualquier Arte Marcial,especialmente en el ámbito tradicional,sea este chino,japonés, o de cualquier otro Arte Oriental de Combate,que la relación es muy similar.
Tomemos por ejemplo a China: Allí la relación maestro-discípulo es muy formal. No todo el mundo que quería recibir instrucción era admitido como aquí, en un gimnasio. Allá el Sifu sometía al candidato a una serie de pruebas para comprobar sus aptitudes, y sobre todo sus actitudes, la sinceridad de su vocación marcial y la pureza de su alma.

Una vez que el aspirante había pasado a satisfacción del Sifu todas las pruebas,tenía lugar una ceremonia llamada de Pai-shih, o de aceptación como discípulo, como principiante, los japoneses le llaman Seito al pricipiante o Shoshinsha.
El alumno era presentado al Sifu durante una ceremonia pública y le ofrecía un Hung-pao (una pequeña suma de dinero envuelto en un papel escarlata). Si el presente era aceptado el novicio servía una taza de te a su maestro en señal de sumisión mientras intercambiaban las palabras rituales: “Kan pai hsia feng”: me inclino bajo el viento.
A lo cual el maestro o Sifu respondía :”Pu pu sheng kao” : a cada paso, deseo que subas mas alto.
Después el Sifu hacía levantarse al discípulo que estaba arrodillado delante de él  y le entregaba un Hung-pao de un valor inferior. Asi era aceptado el alumno y entraba dentro de su nueva familia en la cual le esperaba una serie de relaciones familiares o filiales como eran: el Padre,maestro o Sifu,sus hermanos mayores o Shih-gung y sus hermanos menores, compañeros o Shi-Di.
En los Dojos tradicionales de Japón las relaciones eran muy similares, aunque con otros nombres: Sensei, Sempai y Kohai.
En Japón, el proceso de aprendizaje es un proceso de forja del espíritu conocido como Seishin Tanren y en el se pasa por diferentes grados y progresos, la evolución comienza cuando el alumno, como en China,es aceptado en el Dojo y se convierte en Seito, pasando a Deshi o aprendiz , seguidor, discípulo.
Deshi significa hermano joven .También conocido como MonTei, significando Mon o Kado la puerta y De o Tei Hermano menor,algo así como: El que ha cruzado la puerta. Como sea de una forma u otra también indica una relación familiar igual que en China.
Esta relación Familiar es propia del Budo y se debe en gran medida a la doctrina Confuciana que impregna tanto la vida y la organización social de China y de Japón.
El Deshi o aprendiz está plenamente comprometido en el aprendizaje y focaliza todos sus esfuerzos en el entrenamiento. Algunos Deshi pasaban a vivir en la casa de su Maestro como un miembro mas de su propia Familia y eran llamados Uchi-Deshi o discípulos internos. Los Uchi-deshi normalmente actuaban también como ayudantes del Maestro en el Dojo.
Estas relaciones verdaderas relaciones paterno-filiales estaban están basadas en la mutua confianza.
Tradicionalmente un discípulo fundamentalmente un Seito comenzaba por una etapa llamada GYO en la cual se preparaba físicamente y repetía continuamente las mismas técnicas que imitaba al vérselas realizar tanto al Maestro como a sus ayudantes o a sus mismos compañeros mas diestros que él.
La practica de las técnicas básicas la imitación la repetición son en éste estadio del aprendizaje la base fundamental. Poco o ningún trabajo intelectual no se busca la comprensión de lo que se hace solo la repetición, la asimilación física, el entrenamiento del cuerpo y del carácter.
Es esta fase GYO del entrenamiento también una fase cuantitativa mas que cualitativa el gran número de repeticiones tiene como objeto que todas las partes del cuerpo vayan encajando todas las cadenas musculares la respiración, las posiciones, los desplazamientos, los Katas. Esas repeticiones e imitación de movimientos realizada muchas veces hasta la extenuación va forjando a su vez una gran fuerza mental.
Esta fase GYO esta también estrechamente vinculada con el concepto de proteger o guardar que significa el kanji correspondiente a SHU. Durante ella se imita la técnica del Sensei que proviene de la tradición celosamente guardada a veces durante siglos. En el estado o nivel SHU el adepto se encuentra en el modo de descubrimiento y progresión en la tecnica.
Para pasar de Seito a Deshi, se comienza otra fase llamada Shugyo en la que  se depende totalmente del Sensei se aprenden los conceptos esenciales, tanto técnicos como filosóficos, que conforman el Estilo o Ryu y se demuestran delante del Maestro que es también el Mentor. 
La mutua confianza se transforma en una relación biunívoca entre el Maestro y el Discipulo aunque es imprescindible la plena confianza y entrega del Alumno a las enseñanzas del Maestro.
JYUNANSHIN o la mente abierta es esencial para que el Maestro pueda moldear no solo la tecnica sino también el carácter del Discipulo. Este tipo de actitud mental es imprescindible para poder pasar de Seito a Deshi.
No vale cualquiera para ser un Sensei en el que se pueda confiar, hay que tener una determinadas cualidades para que los alumnos puedan sentirse plenamente confiados, por eso es muy importante la elección del Sensei adecuado.
Una mente abierta, disponible para ser moldeada por el Sensei adecuado, es esencial para el máximo progreso. También eso explica las relaciones de cariño, lealtad y demás virtudes morales que puede entrañar una relación como ésta.
Hay muchas anécdotas al respecto, muchas de ellas criticas con aquellos eternos aprendices de diferentes Artes Marciales o Estilos que abandonan la practica y la relación con su maestro sin profundizar en ninguna.
Conocer los secretos de un Estilo implica una gran confianza y conocimiento mutuo, tanto del Maestro como del Discípulo.
Un dia, hace mucho tiempo, un alumno mío me dijo que yo no tenía nada que enseñarle. Desde aquel día hasta hoy, la diferencia de mis conocimientos de entonces, no solo sobre el Karate, sino también sobre la vida, es inconmensurable, y si algo he aprendido es que el horizonte se aleja cada vez mas: Cuanto mas aprendo me doy cuenta de lo poco que se.
Eso ha pasado a menudo en Europa, por no decir solo en España, personas que solo tenían los conocimientos básicos mínimos como para obtener un Cinturon Negro, una vez obtenido éste abandonan el dojo de su maestro y se establecen por su cuenta abandonando a su maestro e interrumpiendo el camino de progresión. Algunos continúan asistiendo al dojo de su maestro, a la vez que se convierten ellos mismos en maestros, y así progresan todos juntos. Desgraciadamente esto no es lo mas común. Rota la confianza, rota la conexión.
Al respecto vamos a contar una anécdota de un Maestro Zen que es muy ilustrativa:
Una persona muy sabia se acercó un día a un Maestro Zen e inmediatamente comenzó a preguntarle sobre toda clase de cosas. El Maestro Zen escuchándole le sirvió una taza de te. Cuando la taza estaba llena el Maestro Zen continuó llenándola mientras el té se derramaba de la taza.
El sorprendido sabio le espetó al Maestro Zen: ¿Maestro puedes ver que el  se te derrama porque la taza esta llena? A lo cual respondió el Maestro Zen, ¿Cómo puedes esperar de mi que yo te enseñe cuando tu mente es como esta copa?.
Yo me siento plenamente identificado con ese ejemplo, reconozco haber cometido ese pecado. Sin embargo, siempre he tenido ese JYUNANSHI hacia mi Maestro Yasunari Ishimi, El siempre ha comprendido mis circunstancias y ha estimulado en mi la búsqueda y la investigación. Creo habérselo pagado con lealtad y cariño.
El Entrenamiento disciplinado o SHUGYO es una fase del aprendizaje que comienza cuando el compromiso es total .SHUGYO significa Entrenamiento austero .
No es de extrañar que bajo el estímulo del Maestro, el discípulo se plantee nuevos retos de aprendizaje, visite a otros maestros estimulado por su propio Maestro e inicie una suerte de peregrinación y experimentación que antiguamente, se denominaba SHUGYOSHA .
Durante esta fase , que puede también asociarse a la fase HA, el alumno comienza a vislumbrar el horizonte de sus posibilidades técnicas,e mpieza a comprobar, y probar ante otros, sus propias habilidades.Y desde luego comienza a ver y comprender todo aquello que antes no veía. Aquellos que han sido bien formados, y que tienen una mente abierta al aprendizaje, se dan cuenta de cuanto saben y han progresado, pero también de cuanto les queda por aprender, de las infinitas posibilidades de aprendizaje y progreso tanto técnico como personal que se abren ante ellos. La perseverancia es la virtud esencial de la fase SHUGYO.
JUTSU significa aquella fase en la cual se siente la libertad tanto de movimientos como de pensamiento, se tiene la autonomía el conocimiento y la comprensión permiten llegar al ARTE con mayúsculas, a la plena habilidad, a tener ideas propias sobre la base de lo recibido. Puede también asociarse con la fase RI.
La fase JUTSU transciende los meros aspectos técnicos para centrarse en el auto-conocimiento y el auto-progreso. Todos los aspectos internos ocultos, inherentes a las técnicas y Katas comienzan a ser entendidos. La intuición comienza a estar presente y a experimentarse en la vida cotidiana.
En esta fase se comprende perfectamente la paradoja de la Dualidad que parece separada y a la vez unida . Es una fase de equilibrio entre lo duro y lo suave.
La ultima fase es la llamada DO, o la vivencia del Camino, en ella la técnica ha sido aprendida, llevada a la maestría, y olvidada  porque el practicante ha eliminado la idea de la contradicción y la dualidad. Este es el estado de No-enemigo, No-mente o Mushin, y Fudoshin o Mente-Inmovil (la inmovilidad mental no quiere decir que la mente permanezca estática,sino en continuo movimiento).


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